Nos encontramos en la época idónea para disfrutar del preciado atún rojo, ya que en el mes de mayo se producen las primeras levantás en las tradicionales almadrabas de la costa gaditana, un arte de pescar trimilenario sostenible, artesanal y respetuoso con el medio ambiente. En Herpac tenemos dos razones más para disfrutar de esta maravillosa época del año, ya que lanzamos al mercado dos productos con el cotizado thunnus thynnus como protagonista: carpaccio de ventresca de atún rojo ahumada y conserva de morrillo de atún rojo en aceite de oliva.

El carpaccio, primer producto de la recién creada colección “Charcutería del mar”, se elabora con ventresca de atún rojo, la parte más jugosa del atún, y se somete a un proceso de ahumado artesanal que le confiere un sabor y un aroma únicos. Se presenta cortado a mano en finas lonchas, y su veteado recuerda a los mejores productos ibéricos de bellota, con la grasa infiltrada en la carne aportando esa textura tan apreciada.

Por su parte, el morrillo de atún rojo en aceite de oliva se une a la amplia lista de nuestras conservas gourmet, que se caracterizan por enlatar cortes propios del ronqueo del atún, como la ventresca, el tarantelo, el lomo o el mormo, entre otras. El morrillo se sitúa en la parte posterior de la cabeza, pegado al lomo negro, y es una de las piezas más cotizadas del atún rojo. De textura fina y delicada, es, además, escaso, porque de cada animal se extraen solo dos pequeños trozos.

Tanto la ventresca como el morrillo de atún rojo son fuente de proteínas y ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, y entre sus muchos beneficios para la salud destaca la reducción del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.